En planta es un edificio rectangular (24 m de largo por 10,80 m de ancho), de cruz latina con testero plano y capillas entre contrafuertes, sacristía en el ángulo noreste, junto al presbiterio, y torre campanario que sobresale escasamente en la esquina suroriental.
Al exterior el aparejo está formado por sillares bien escuadrados, procedentes del antiguo castillo, aunque hay zonas de mampuesto enfoscado y de ladrillo en la coronación de algunos muros y en el cuerpo superior de la torre.
La fachada, enmarcada por dos pilastras que la recorren verticalmente y coronada por frontón triangular con óculo central sobre el que se dispone un hastial escalonado, se abre en arco rebajado bajo una repisa de perfil moldurado sobre la que se abre una hornacina en arco de medio punto con arquivolta coronada a su vez por un gran óculo central de iluminación.
La torre campanario, a los pies de la iglesia, consta de dos cuerpos: uno rectangular, de piedra sillar, que alcanza hasta la altura de coronación de la fachada y otro ladrillo de esquinas curvas y remate de moldura múltiple que se abre por sus cuatro caras en arco de medio punto para albergar las campanas.
El interior de la parroquial consta de dos tramos más crucero y presbiterio. La nave se corona con bóveda de lunetos, reforzada por arcos fajones que apean en ménsulas voladas; con cúpula de media naranja lisa en el crucero, y con bóvedas de cañón en las cuatro capillas.
La iglesia parroquial de San Martín es una construcción de estilo barroco de finales del siglo XVIII.